Es un modelo de servicio para aquellos clientes que desean delegar la gestión de su patrimonio en un equipo de profesionales expertos.
La delegación de la gestión permite ir adaptando la estrategia de inversión a cambios del entorno sin perder de vista los objetivos marcados. Disfrutarás de la confianza y la seguridad de una gestión profesional de la cartera, siempre de acuerdo a tus objetivos.
La gestión discrecional tiene importantes ventajas:
Gestión acorde a los objetivos del cliente
Proceso de gestión eficiente e independiente
Información permanente de la evolución de su inversión
Máxima transparencia en costes
El valor de la inversión en los instrumentos en que invierten las carteras puede estar sujeto a fluctuaciones de mercado, existiendo la posibilidad de que se produzcan pérdidas en el capital invertido.