¿Es real todo lo que vemos u oímos?
Las apariencias pueden engañar, y los ciberdelincuentes lo saben. Gracias a la inteligencia artificial, han perfeccionado los deepfakes, archivos de video, imagen o voz manipulados para parecer completamente reales.
Detectar el fraude no siempre es fácil, pero con las herramientas adecuadas y una actitud investigadora, puedes evitar caer en la trampa.