Lo primero que hay que hacer es un presupuesto. Con lápiz, boli, excel si lo dominas… lo que sea. Haz dos columnas: una para gastos y otra para ingresos. En la de gastos tienes que meterlo todo. Ya sea la comida para el gato, los cafés de las mañanas, las cervezas de los viernes… Y en la de ingresos, seguramente solo tendrás tu sueldo. Cuando ya lo tengas, suma todos los gastos para ver cuál es tu situación real.
Y, a partir de ahí, haz lo que sea para que el mes siguiente cumplas con la regla de oro: “nunca gastes más de lo que ingresas”. Grábatelo a fuego.
Con el presupuesto ya hecho, hay que ir a la columna de los gastos y añadir un nuevo punto: ahorro personal. Este, el más importante: es el “gasto VIP”. A mí me gusta verlo como si me pagara a mí mismo. Y para pagarme a mí mismo de verdad lo que hice fue abrir una cuenta de ahorro donde cada mes pongo un 10 % de lo que gano.
También es importante recortar en gastos. A todos nos cuesta dejar de gastar, pero siempre podemos comer de tupper más días, o tirar de una tarifa móvil con menos gigas. Ah, y el gimnasio… ¿Realmente vas? Porque si no, a correr a la calle.
Además, es importante priorizar. Hay que decidir qué es lo que realmente nos aporta algo y gastar primero en eso.
¡Ah, y otra cosa! Pagar a crédito con la tarjeta puede ser una buena solución: el banco te deja dinero y tú se lo devuelves a corto plazo. Si se lo devuelves a final del mes, nada que añadir. Pero si aplazas el pago, léete bien el contrato de la tarjeta, donde habla de los intereses, porque los de las tarjetas suelen ser altos.
Uy… ¡y las deudas…! Si no las sabes controlar, pueden complicarte mucho la vida, así que antes de endeudarte pregúntate: ¿realmente lo necesito? ¿Lo necesito ahora o puede esperar?
Sé espabilado y ¡aprovéchate de los programas de fidelización de las cosas que más compras! Ya sean vuelos, gasolina, compras por internet… Aprovecha también el Black Friday y los descuentos de empresa… Te ahorrarás una pasta. También tienes las rebajas, donde allí puedes comprar lo que realmente sí necesitas. Ya verás que, si buscas bien, vas a encontrar auténticos chollos.