Habla bajito, de espaldas a tu interlocutor,
a cien metros de distancia y .... ¡te oirá! Los paraboloides tienen la propiedad de concentrar en un punto llamado foco aquellas ondas que inciden en su superficie. A la inversa, cualquier onda emitida desde su foco sale a lo largo del eje del paraboliode. El telescopio de sonido de CosmoCaixa utiliza las propiedades de los paraboloides para transmitir el sonido a grandes distancias. Si una persona habla justo en el foco de uno de los dos paraboloides, el sonido de sus palabras rebotará en éste y se transmitirá por el aire en línea recta. Cuando estas ondas de sonido lleguen al paraboloide que está enfrente, se concentran en el foco y una persona que sitúe la oreja en ese lugar podrá oír esas palabras claramente, aunque los paraboloides estén muy alejados o exista un ruido ambiental muy elevado. Un fenómeno parecido tiene lugar en algunas catedrales con cúpula parabólica, donde las palabras susurradas en cierto lugar pueden oírse muy lejos, a veces al otro extremo de la sala. Los paraboloides también se emplean en telecomunicaciones, para transmitir ondas de radio y señales de televisión. En astronomía, los radiotelescopios tienen forma de paraboloides para captar las emisiones de radio de los cuerpos celestes e, incluso, intentar escuchar mensajes de otras civilizaciones extraterrestres. |
![]() ![]() |
![]() ![]() |
|||||||||||||||||||||||||||||
|